martes, 5 de agosto de 2014

Recordando el Ebro.

Llevaba desde el año pasado sin pisar las aguas del Ebro y decidí  que era hora de volver a hacer una sesión en sus aguas, que siempre son agradecidas, ya que este ultimo tiempo me e centrado mas en la calidad que en la cantidad, pero de vez en cuando no viene mal hacer una sesión con picadas de día.

También deje de ir, por muchas razones mas, todo lleno de basura por todos sitios, gente matando peces y encima no poder estar tranquilo con la novia, con miedo a que te roben el equipo o pase algo peor..  una autentica pena ya que es uno de los mejores sitios para practicar el carpfishing, esperemos que hagan algo a tiempo, si no, llegara un momento que no quedara nada.

Centrándome ya en la sesión, pusimos rumbo al Ebro el viernes después de trabajar, llegando con el tiempo justo para cebar antes de hacerse de noche, después de sondear un poco la zona con la boya marcadora, elegí un punto y prepare una mezcla de pellets de varios diámetros, algo de semilla y un kilo de boilies.

Ya con todo preparado, decidí que no pescaríamos  esa noche y nos fuimos a dormir tranquilamente.

Al amanecer ya estaba levantado, preparando las cañas y dejándolas listas para que empezaran a picar las carpas.

Fue pasando la mañana sin ver mucha actividad, cuando una de las cañas se arrancó, pudiendo llevar a la moqueta la primera carpa.



Ya empezaban a moverse, pero seguía pasando el día y había poca actividad en general, así fue pasando cuando a media tarde de nuevo otra caña nos dio una nueva captura.


Antes de que se hiciera de noche opte por volver a cebar con la misma cantidad de comida confiando a que el día siguiente entraran los peces a comer, las ultimas sesiones que había hecho en aquella zona les costaba entrar a los peces bastante.

Esa noche tampoco pescamos, ya que nuestro objetivo era sacar peces de día y obtener un buen numero de peces, sin importar el tamaño, queríamos divertirnos.

De nuevo al amanecer estábamos en marcha, aun les costo un rato pero a media mañana empezaron a picar los peces en el cebadero, pudiendo sacar varios hasta la hora de comer.








Dándonos un pequeño respiro para comer, después siguió la cosa igual, teniendo picadas seguidas, que era lo que estábamos buscando, ninguna de gran tamaño pero esta vez no nos importaba.





Nos lo estábamos pasando en grande, sin tener tiempo para fotografiar todas las capturas, llegando a tener mas de 10 picadas desde el amanecer, pero había que recoger y volver a casa que teníamos un par de horas de viaje.

Lo que me sigue sorprendiendo de este rió, es, con lo mal que lo trata la gente  y las escabechinas que se hacen en sus orillas, como todavía en un fin de semana se pueden conseguir un buen numero de capturas, esperemos que esto siga así y podamos seguir disfrutando de el durante muchos años.

Y ahora ya toca volver a lo que me gusta en este momento, que es buscar esas carpas difíciles, de colores preciosos que hacen que nos comamos la cabeza para poder sacarlas, pero una vez conseguimos engañarlas te das cuenta que a merecido la pena todos los esfuerzos.

Aun así siempre tendremos sitios en el Ebro donde disfrutar!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario