Mequinenza. Difícil y única.

Después de mucho tiempo, tocaba volver a pescar las aguas de mequinenza pueblo, que en otras ocasiones ya me habían deparado buenos peces, tanto carpas de muy buen tamaño con un bonito color, sin tener nada que ver con las carpas de caspe, como siluros de mas de 2,20.
Siempre que vengo aquí a pescar vengo con algo de miedo por lo difícil que resulta la pesca en sus aguas, pero a la vez con mucha ilusión sabiendo que en sus aguas hay verdaderos monstruos de mas de 30 kg en forma de carpa.

La sesión iba a consistir en 3 noches y 3 días. Legamos el primer día al sitio sobre las 6 de la tarde, al ver la zona en la que ivamos a pescar que estaba ocupada, nos toco esperarnos hasta las 12 de la noche para poder pescar, mientras tanto fuimos montando el campamento, una vez se hicieron las 12 de la noche sin perder ni un minuto con todo preparado fueron las cañas al agua.

La primera noche entre los nervios y todo conseguí dormir poco, a mitad de noche un amigo consiguió una carpa buena de 14,500 iba bien la cosa, ya al amanecer nos levantamos y no tuve ni picada en toda la noche, estando ya preparando montajes y tal de repente se arranca una de mis cañas, con una gran pelea consigo sacar una preciosa carpa de 15,500, un buen ejemplar.

Devolviendo la captura al Agua CyS

Ya hechas las fotos continuamos todo el día sin picada a excepción de algún gardón, ya nos lo imaginábamos, ya que en otras ocasiones las carpas solo habían demostrado actividad de noche,
llego la segunda noche y con nuevas ganas de tener alguna picada, un par de siluros de mediano tamaño quisieron comerse nuestros cebos y ni rastro de las carpas.
Ya el segundo día por lo menos conseguimos ir sacando algún siluro de pequeño tamaño con el que nos entreteníamos, que con equipos de carp dan una lucha muy buena.

Llega la última noche con muchas expectativas y habiendo cambiado de estrategia visto que la noche anterior no habíamos sacado ninguna carpa.
A las 3 de la mañana piiiiiii  me despierta una picada que consigo clavar, después de una buena lucha consigo acercar a la orilla a una carpa de muy buen tamaño, pero a la que esta casi dentro de la sacadera, se desanzuela.
Con mal sabor de boca viendo que era un buen ejemplar, cambio cebos y cañas al agua, sin mucho esperar un par de horas después otra picada y esta vez si que consigo llevarla a la moqueta, otra preciosa carpa de 9,500

Ya con mejor sabor de boca, llega el último día y conseguimos sacar varios siluros mas y un montón de gardones que no paran de comerse nuestros cebos y nos dan la lata y así termina nuestra sesión que dado como estaba la pesca y hablando con otra gente nos dimos  por satisfechos.

Hasta pronto Mequi.